Ya
he comentado anteriormente algunas de las herramientas indispensables en
restauración, paso a comentar otras que también deben formar parte de nuestro
equipo de trabajo.
- Martillos, sacaclavos, barrenas y punzones para montar y desmontar las diferentes partes del mueble.
- Escofina, gubia, formón de barrilete grande (38 mm) y formón de desbastar (19 mm) para limar, acanalar, y en general para el torneado de huecos y hendiduras ayudado por un torno.
- Alicates normales y de puntas, tenazas, destornilladores manuales y eléctricos, serruchos de ingletear y calibres o pies de rey.
- Metro, segueta de hierro, mordaza y tijeras para encastrar un listón en la superficie de una mesa.
- Sargentos para mantener bien sujetas las piezas mientras se seca la cola.
- Pincel para acabados especiales con pintura y brochas para teñir y pintar. Pueden ser planos o redondos y de varios tamaños con cerdas naturales desde 12 mm hasta 7,5 cm.
- Muñequilla: bola de lana o algodón envuelta en un trozo de tela de lino de trama muy tupida. Se da una forma redondeada de manera que se pueda coger con la mano; con un cordel se ata el extremo de la tela y con cinta adhesiva se envuelve la tela sobrante para crear una empuñadura. Se utiliza para aplicar goma laca.
Siempre llevar gafas protectoras en las labores de serrar, cepillar y hacer cajeados y mascarilla en todas aquellas tareas en que se produzca polvo.
Os dejo con este espejo que ha sido restaurado con muñequilla.
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