martes, 28 de agosto de 2012

Chapados. Reparaciones superficiales.


En las tres anteriores entradas he tratado el tema de los diferentes tipos de madera y el chapado, a continuación comento las diferentes reparaciones superficiales en relación con las incidencias que pueden tener este tipo de superficies.

El chapado es un arte que se ha ido extendiendo poco a poco, sin embargo no determina que lo barato parezca caro ya que, a veces, las láminas son de maderas exóticas, de madera inestable o de árboles pequeños; lo que es seguro es su vulnerabilidad. Paso a comentar las diferentes reparaciones superficiales:

-Chapado con ampollas. Se ablanda la zona a tratar con un paño con agua y se introduce debajo un adhesivo lo suficientemente resistente para mantenerlo sujeto. Se utiliza una jeringuilla para inyectar cola de PVA en un agujero y se hace otro, si no existe, como ventilación y se alisa con una plancha.

-Chapados sueltos en las esquinas. La única forma satisfactoria de resolver este problema es conformar y adaptar un trozo nuevo de chapado. Se moja con un paño o se vierte un poco de agua sobre la superficie, a medida que se ablanda la cola se desliza una espátula o un formón (ver entrada de herramientas) por debajo del chapado y se eliminan los residuos de cola vieja con agua caliente. Se copia el perfil de la pieza dañada en una hoja de papel, se transfiere esta forma a una lámina de chapado, se recorta, se encola en su sitio, además se alisa con una plancha y se emplea un martillo para golpear desde el centro a los bordes para expulsar el exceso de cola, por último, se encinta para que se quede plana.
Es importante que la superficie de la base y del chapado estén completamente limpios y carentes de polvo, además, se debe comprobar la calidad, el color y el espesor del chapado antes de colocarlo en un mueble. Y recordar siempre que es necesario alinear la veta antes de encolar la lámina.

-Chapados con carcoma. Se inyecta con una jeringuilla líquido anticarcoma por los diferentes agujeros y túneles y se deja reposar durante tres o cuatro días, posteriormente, se pueden utilizar dos métodos de trabajo, uno más sencillo con ayuda de un palillo, se rellenan con pasta de madera o bien otro más profesional, los agujeros de la carcoma se rellenan con cola de PVA y se deja secar dos horas, más tarde, se frotan los agujeros con tapaporos y se pule el mueble para completar la reparación.

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